Abanico Secreto y Flor de Nieve
Comentario
a cargo de Silvia Cuffia*
Director: Wayne
Wang, nacido en Corea, radicado desde los 18 años en USA.
Inspirada en el Libro “Abanico de seda” de Lisa See autora
china/americana. Locación Shangai
Paralelismo entre
dos historias, una ubicada en el Siglo XIX, la otra en Shangai Siglo XXI, ambas
protagonizadas por dos mujeres.
Siglo XIX las
protagonistas son Lirio y Flor de Nieve, Siglo XXI las protagonistas son Nina y
Sofía Comienza el relato con una reunión donde celebran el ascenso y traslado a N. York de Nina y su pareja, oriundos de Shangai, luego la cámara nos mostrará a Sofía en bicicleta, desorientada haciendo una llamada en la noche, la cámara la sigue en forma desordenada y no muy clara hasta que es atropellada por un taxi.
El personal del Hospital llama a Nina porque encuentran una llamada perdida a su teléfono. Nina no tenía noticias desde hacía mucho tiempo de su amiga, al tomar contacto con las pertenencias de Sofía, una cámara inquisidora mostrará al espectador símbolos indicadores que quedarán en suspenso hasta la resolución final de la historia: una bolsa conteniendo un traje de hombre y una historia que está escribiendo Sofía.
Esa historia es la que Nina irá leyendo en el transcurso del film dando guión al relato en sepia que llevará al espectador a ver usos, costumbres y culturas de la China del Siglo XIX en ese relato de los ancestros de la autora.
Allí Lirio, una niña china de 6 o 7 años, será iniciada en el rito del vendaje de sus pies, propiciado por su propia madre, quien le quebrará el arco del pie, los huesos de los dedos y precederán al vendaje mediante cintas de seda y algodón. El dolor de la niña le impedirá descansar, jugar, ser una niña libre, quedando impedida de caminar normalmente el resto de su vida.
Esta iniciación se completa con la llegada de la casamentera, quien oficia de gestora ante familias adineradas para colocar esa niña poseedora de un pie denominado “lirio de oro”, casi una perfección, para unirla en un matrimonio que mejorará ostensiblemente el nivel económico de la vida de la familia de la niña. Es la casamentera quien tendrá a su cargo, hermanarla, unirla a otra niña nacida el mismo día y a la misma hora, astralmente coincidentes. Unidas en lo que denominan el laotong, hermanas del alma, la confidente, con quien podrá hablar en nushu idioma secreto de las mujeres, escrito entre las sedas de un abanico.
En paralelo Nina y Sofía crecen en una Shangai populosa y moderna, contemporánea, ubicando al espectador sobre la educación y vivencias de cada una.
Cada vez que el relato se ubica en el Siglo XIX, vamos observando las distintas alternativas por las que van pasando en su crecimiento y madurez Lirio y Flor de Nieve, quienes van lentamente siendo educadas para casarse con un hombre, a quien conocerán el día de la boda, los hijos, las circunstancias por las que cada una irá transitando y cómo la comunicación entre ambas será, a pesar de las distancias, mediante el envío de abanicos de seda, dónde entre sus pliegues escribirán con un fino pincel los mensajes a ser descifrados sólo por ellas, utilizando el nushu establecido entre ambas.
Wang desde la dirección, subrayará in crescendo el dramatismo que imprimirá a la historia, cuando entre aquellas amigas ancestrales estalla el conflicto entre ambas y para angustiar a Lirio, Flor de Nieve le dice que rompió el laotong que las une y que se ha hermanado con otras tres mujeres.
En este siglo nos muestra también entre Nina y Sofía, la crisis que ambas sufrirán, a raíz de la relación de pareja que vive Sofía y
La puesta en escena del director frente a esta historia, es una mirada comprometida para comprender el alma femenina, dónde el estado de indefensión de la condición de mujer las marcaba definitivamente, mostrando que la condición de género sellaba en forma indubitable el destino de una mujer.
La mutilación de los pies, con todas las consecuencias físicas y psíquicas que aparejaba, indicaba de forma contundente como la invalidaban para caminar, para dejarlas minusválidas y así pertenecer a un círculo cerrado: las tareas domésticas, la crianza de los hijos, el sometimiento sexual, pertenecer a un hombre de modo sumiso.
Si bien la relación de laotong que se establece entre Nina y Sofía en los tiempos actuales, muestra como de alguna manera la relación entre Sofía y su pareja: un empresario/cantante, bastante exitoso y con un narcisismo muy marcado, establece una relación de sufrimiento en una Sofía que le oculta la relación edípica que sostiene con un padre fracasado en los negocios y atormentado por la relación tortuosa que sostiene con la madrastra de Sofía, hacen que ella concurra a un sauna, lugar dónde solía concurrir su padre, sólo permitido para hombres, al que ella ingresará disfrazada de hombre. Aquí se devela el enigma, de la escena de la prenda masculina que encuentra Nina entre las pertenencias de su amiga. En un punto de la narrativa nos mostrará cómo Flor de Nieve tuvo un padre ausente, adicto al opio y Sofía, un padre muestra su fracasado en la bolsa, quien al perder todo termina drásticamente con su vida.
La resolución del relato se irá completando, cuando Nina al descubrir el lugar dónde su amiga se refugiaba, en el sauna, encuentra entre todas las pertenencias: el abanico que perteneció a Lirio y Flor de Nieve, con sus mensajes íntimos.
Wang nos muestra a Lirio y a Nina en una escena, pasado y presente juntos, permeable, latente. Para subrayar la libertad de éstas mujeres del presente, en otra escena hace un primer plano a los pies de Lina que se muestran relajados y bellos, al sacarse unos stilletos un fino calzado de pies libres, sin sufrimientos.
El abanico de seda se abre, se extiende, se muestra y nos muestra el lenguaje en él plasmado desde las emociones, las vendas de seda utilizadas para los pies, por el contrario, ajustan, envuelven, oprimen, asfixian provocando un dolor infinito, para lograr la transformación, que conducirá a la sumisión del género femenino, en nombre de la cultura y la tradición.
El RITO del VENDAJE
DE LOS PIES:
Se desconoce el
origen exacto de este rito, dice la leyenda que en el siglo X las bailarinas de
palacio y con el objetivo de realzar la gracia de sus movimientos se vendaban
los pies, de la corte se extendió a las clases altas y en el siglo XVI se
popularizó en todas las clases sociales y todo el territorio chino.
Del origen que
implicaba gracia y libertad de
movimientos, pasaron a significar restricciones, haciendo posible el
pensamiento de Confucio que sostenía que los valores femeninos se limitaban a
la vida doméstica, la virtud, la maternidad y el trabajo manual.
Sin embargo, la sensualidad no se perdió, al contrario se acentuó y el *pie de loto* era considerado la parte más erótica del cuerpo femenino. Para que los pies se convirtieran en loto dorado: obra de arte y objeto del deseo, debían cumplir con un estándar: medir 7 cms y tener las siguientes características: ser delgados, pequeños, puntiagudos, arqueados, perfumados, suaves y simétricos. Un refrán chino decía” una cara bonita es un regalo del cielo, un par de pies bonitos es trabajo mío”.Ese trabajo se iniciaba a la edad de cinco o seis años, de la mano de las madres, siempre que la niña pudiera permanecer en el hogar sin participar del trabajo fuera de la casa, es decir estaba reservado a una clase social más acomodada.
La versión más
antigua de éste cuento se encontró en China y es del siglo IX, donde en esos
tiempos las mujeres chinas sufrían el vendaje de sus pies para lograr la
manifestación extrema de la belleza femenina. Esos pequeños pies considerados
altamente eróticos, las incapacitaba para La belleza estaba íntimamente ligada
con el sufrimiento y esto se recompensaba con bellos y costosos zapatos.
De cómo se
inspiraron los autores del cuento de la Cenicienta, entre las versiones que
existen de Charles Perrault (francés 1.697), los Hermanos Grimm (alemanes) y la
versión china del Siglo X y la película de Walt Disney, las diferencias del relato mágico entre una
hada madrina que pudo transformar una
calabaza en carroza, un ratón en cochero está la interpretación de esos
personajes femeninos que en la lucha por lograr el objetivo social de encontrar
al príncipe azul, debían calzar el zapatito de cristal, de oro, de piedras
preciosas, cueste lo que cueste.Así una de las versiones, relata que una hermanastra se cortó el dedo del pie y la otra el talón, para calzar el diminuto zapato, logrando provocar una abundante hemorragia, interpretando esto que las hermanastras menstruaban, esto significaba la impureza de la mujer, afectadas y condenadas por su ciclo natural, esto da lugar a interpretar que Cenicienta no menstruaba, haciéndola más pura, menos contaminada y merecedora de ese Príncipe que la busca con el zapatito, representando éste el anillo de boda.
Los pies vendados, el zapatito de cristal, el cuerpo perfecto, la cintura de una medida idealizada, todo encaminado a satisfacer, a homenajear, a agradar la mirada masculina y la mirada femenina también, no importa el costo, el dolor, la postergación, el olvido y hasta la muerte. Las sociedades y sus interlocutores válidos en complicidad obteniendo ganancias, beneficios, éxitos, siempre lo lograron y los seguirán consiguiendo mientras las mujeres permitamos que nos ajusten con vendas de seda el cerebro.
SILVIA S.
CUFFIA
Cineasta
Dirigió el film “El sueño” (2009)
Santa Fe,
Argentina
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